La princesa Bella se halla en cautiverio en el sultanato, ahí las costumbres con los esclavos sexuales son completamente diferentes, más refinadas e impersonales. Los esclavos prisioneros se han hecho amigos durante toda la travesía en barco, y ya en la mansión se echan de menos, sobre todo Tristán, Bella y Laurent, los verdaderos protagonistas de esta tercera parte de las aventuras de Bella. Los vasallos de la reina consiguen raptar a estos tres magníficos esclavos de las manos del sultán, y los devuelve al pueblo, como corceles. Bella es devuelta a su padre tras finalizar su etapa de vasallaje… y tendrá que casarse