—Mi sueño eres tú —insistió acercándose a ella—, y voy a luchar por ti, quieras o no. Y si hoy no me crees, mañana te buscaré y volveré a decirte que te quiero para que te des cuenta que soy real y que quiero hacer todos tus sueños realidad. Y si mañana sigues sin creerme, te seguiré como tú hiciste conmigo en Sigüenza hasta que conseguiste que no pudiera vivir sin ti.