Con resignación, sin dejar de intentarlo, poniendo al mal tiempo buena cara, pero tampoco demasiada, que no está el horno para bollos. Que se sepa que vamos, que nos esforzamos, que lo intentamos, sin cejar en el empeño, pero sin llamarnos tampoco a engaño. ¿Ir? Vamos. ¿Con alegría? No, tirando