Déjalo ir

Si sueltas un poco, obtendrás un poco de paz. Si sueltas mucho, tendrás mucha paz. Si sueltas completamente, alcanzarás la paz completa.
AJAHN CHAH

Soltar, en cambio, nos alivia de todo lo anterior. La mente se relaja y, libre de tensiones y de la energía que dedicamos a aferrarnos, sentimos una paz mucho mayor. Vemos las cosas tal cual son, despojadas de cualquier capa de miedo o ansiedad. Nos abrimos más al amor y a nuestros semejantes. Nos damos cuenta de que lo que buscamos cuando nos aferramos –seguridad, felicidad, alegría, paz mental– está ahí todo

amor significa aceptar el ser de los demás, aceptarlos tal como son. Lo contrario del amor es la no aceptación, es decir, el juicio. El juicio se manifiesta cuando creemos que alguien no satisface nuestras necesidades, valores o normas, o que se interpone en nuestra búsqueda de la felicidad, lo cual no hace sino oscurecer nuestra verdadera naturaleza

pues, encontramos el amor eliminando los velos que impiden su presencia, soltando el juicio, soltando el control, soltando el miedo, en definitiva, soltando el ego

De igual modo, la tradición islámica señala: «Ninguno de vosotros es creyente hasta que desee para su hermano lo que desea para sí mismo».

La práctica de la amabilidad es la Regla de Oro fundamental que reside en el corazón de todas las religiones. La Biblia declara: «Trata a los demás como quieres que te traten a ti»

La práctica de la amabilidad es la Regla de Oro fundamental que reside en el corazón de todas las religiones. La Biblia declara: «Trata a los demás como quieres que te traten a ti»

Cuando dejamos de lado el apego a cómo deberían ser las cosas

No nos desprendemos de las cosas en sí, sino de la forma en que las percibimos

Soltar, en cambio, nos alivia de todo lo anterior. La mente se relaja y, libre de tensiones y de la energía que dedicamos a aferrarnos, sentimos una paz mucho mayor.