He visto muchas muertes, Amoke Enilo, y déjame que te diga que la muerte puede venir a por ti si la llamas. Todas las mañanas, todos los días, tomamos la decisión más valiente de todas: elegimos vivir.
»No me compadezcas. Y, ante todo, no compadezcas a tu hermano. Podríamos elegir morir si quisiéramos; hay muchas maneras. Pero elegimos estar aquí.