Trabajar con la experiencia más allá del diálogo, para evitar la racionalización que evade la vivencia experiencial.
“La emoción sabe a dónde”: este principio es fundamental para reconocer si la emoción es primaria o secundaria, la primera arraigada a las necesidades básicas y la segunda a las socioculturales.
“Si ha funcionado cállate”: con esta expresión quieren decir que se debe de enfocar al afecto compartido, desde el cuerpo sintiente desde donde se explora el escenario desconfirmador, es decir desde la experiencia profunda se reconocen los tipos de escenarios que deshonran las necesidades básicas, y por último
“Gentil, pero firme”: el terapeuta debe conducir al consultante a salir del círculo vicioso que no le permite visibilizar la desconfirmación y la deshonra vivida, con actividades claras y posiblemente dolorosas, pero desde una posición gentil, cuidando la forma y escucha autorizada para realizarlo.