Cruz Declan estaba en el rancho Pintada para asistir a una boda, y para reunirse con su padre y con cuatro hermanos que hasta hacía muy poco no sabía que tenía. Conocer a Aria Charez era un atractivo más de la visita, porque la sensual arquitecta le hizo sentir que había encontrado su lugar en el mundo y también hizo que deseara compartir con ella algo más que un beso robado.
Aria se sintió atraída por aquel sexy ingeniero nada más verlo y de pronto sintió ganas de sentar la cabeza. Pero el miembro perdido del clan Garrett no era de los que se quedaban en un lugar… ni con una mujer.