«No es posible ser sabio, estoico ni coherente las veinticuatro horas del día; es necesario saborear el placer de vivir sin la seriedad profunda de los compromisos laborales, las prácticas religiosas políticas y cívicas de la cotidianidad ¿Por qué no ser demasiado humanos para el disfrute de la vida, mirando a los ojos de mi interlocutor cuando hace memoria del pasado, o cuando saboreamos el presente El autor de Relatos Carnavalescos lleva al lector al pasado, le dice lo que se contaba en épocas de las espelmas, las velas de cebo o las lámparas de petróleo; cuando entre la cena y la hora de acostarse, la interacción sensual de la palabra noche tras noche unía a la familia alrededor de una tulpa o de un fogón de leña.
Los narradores -Diego Iván— hacen uso de la narrativa en su género ficticio, el cuento, para sacar al lector de la prisa del no vivir, al sosiego de la introspección, de la pausa y cerciorarse de su identidad que parece desvanecerse en el tumulto, el afán y la niebla. Su aporte al género narrativo está contextualizado en el pasado de su tierra natal. Y a través de nueve relatos cohesionados por temática, estilo y geografía proporciona al lector una oportunidad de gozo literario.»
Luis Gerardo Galeano