Mario nunca imaginó terminar de esa manera… Pero ahora, lleno de arrepentimiento por sus malas costumbres, está dispuesto a recuperar a aquel chico que fue; sus valores, su personalidad, su verdadero yo. Aunque para lograrlo debe repasar los peores momentos de su vida, e identificar sus errores para aprender de ellos. Mario representa a todo un colectivo y sus problemas, más comunes de lo que se cree. Y mas allá de eso, representa a todos los que alguna vez se han visto superados por las circunstancias, y han necesitado parar y empezar de nuevo. Una historia sobre malas decisiones, sobre vicios que se adquieren y poco a poco tuercen tu camino, y te transforman en quien nunca deseaste ser. Tropiezos que no ocurren por un Dios que cruza su pierna para hacerte caer, sino que es resultado de la propia torpeza. Una torpeza muy común por otra parte, y es que esta vida a la que nos enfrentamos es todo menos sencilla.