Como un Hombre Piensa Asi es Su Vida / As a Man Thinketh (Spanish Edition)

Todo lo que el hombre obtiene y todo en lo que falla es consecuencia directa de sus pensamientos. En un universo gobernado con rectitud, en el que la falta de equidad significaría la destrucción total, la responsabilidad individual ha de ser absoluta. La debilidad y fortaleza de un hombre, su pureza e impureza, son suyas, y de nadie más; son forjadas por él mismo, y no por otro, y pueden ser alteradas sólo por él, nunca por otro. Su condición es también suya y de nadie más. Su dolor y su alegría emanan de adentro. Como él piense, así es él. Como siga pensando, así seguirá siendo.

Una persona puede concretar grandes hazañas terrenales, e incluso a sublimes altitudes en el mundo espiritual, y descender otra vez a la miseria, cuando permite que pensamientos arrogantes, egoístas y corruptos lo atrapen.

El universo no favorece al codicioso, al deshonesto, al vicioso, aunque superficialmente pudiera parecer hacerlo; ayuda al honrado, al magnánimo, al virtuoso.

Los pensamientos de duda y temor nunca han logrado una meta, y nunca podrán

Aquel que no tiene un propósito troncal en su vida cae presa fácil de preocupaciones vanas, miedos, problemas, y auto-compasión. Se dirige así, tan seguro como si lo buscara con intención (aunque por un camino distinto), al fracaso, la infelicidad, la pérdida de lo querido, porque la debilidad no puede sostenerse en un universo de poder.

Vivir continuamente con pensamientos malévolos, cínicos, y envidiosos, es confinarse en una prisión fabricada por uno mismo. Pero pensar bien de todos, ser amable con todos, y pacientemente aprender a encontrar el lado bueno de las cosas –tales pensamientos son las verdaderas puertas del cielo; y vivir el día a día en pensamientos de paz hacia toda criatura atraerá paz en abundancia a su poseedor.

Una persona no puede escoger directamente sus circunstancias, pero puede escoger sus pensamientos. De ese modo puede, indirectamente, pero con precisión, moldear sus circunstancias.

Pensamientos de amor y generosidad se materializan en hábitos de desprendimiento, que toman forma de circunstancias de prosperidad perdurable y riqueza verdadera.

Un hombre puede ser desgraciado y ser rico, puede ser bendito y pobre.

Buenos pensamientos y acciones jamás pueden producir malos resultados. Malos pensamientos y acciones no pueden jamás producir resultados positivos.