Baños de bosque

En lo más profundo de nuestro ser, intuitivamente sabemos que es nuestro derecho inalienable recordar sus cantos.

Los árboles nos necesitan. Nos invitan a regresar a los bosques para que obtengamos los beneficios de estar en su compañía.

Los árboles cantores de este recuerdo son un ejemplo de cómo entran los árboles en nuestra vida

las sensaciones que son testimonio vivo de la relación. ¿Qué relación tenías con aquel árbol?

Sentimos que la tierra se alza para sostenernos cada vez que damos un paso. Nuestro cuerpo está magníficamente construido para que la tierra, con el abrazo de la gravedad, lo sostenga a la perfección cuando caminamos e

Este libro.
Refrigerios y agua u otra bebida.
Algo más de ropa, en función de las predicciones meteorológicas.
Si tienes pensado andar por el agua o caminar descalzo, chancletas.
Para andar por un arroyo o por suelo resbaladizo, un bastón de montaña o de senderismo.
Para sentarte, una almohadilla de espuma o un taburete de camping plegable y ligero.
Un pequeño botiquín para heridas y lesiones leves.
Crema de protección solar.
Repelente de insectos.

Las invitaciones no son ejercicios o tareas que realizar.

DÉJATE GUIAR POR LAS INVITACIONES

. Se parecen más a una fluida danza improvisada, con el bosque como pareja de baile.

Tal vez la experiencia del baño de bosque te transmita, como me transmitió a mí, un mensaje como punto de partida: que los bosques no consideran que los seres humanos tengamos una esencia cualitativamente distinta y separada de la suya. Al parecer anhelan que retornemos al conocimiento íntimo que en un tiempo tuvimos.