Hay libros cuya lectura no debería terminar nunca –para evitar cierta sensación de desamparo–, como hay libros que nunca deberían dejar de estar disponibles para aquellos lectores que quieran acercarse a ellos. Por eso existe esta edición de los Cuentos de Carlos Castán, que recupera y reúne tres libros de cuentos que –si no lo son ya— están llamados a ser clásicos de la literatura contemporánea.
Frío de vivir, Museo de la Soledad y Solo de lo perdido (junto a su relato más extenso, Polvo en el neón) han sido, a lo largo de más de veinte años, el ejemplo rotundo de una estética personalísima. No solo en la preocupación formal y estilística, donde Castán ha brillado de manera evidente, sino en lo temático y en su forma de mirar: una vida dedicada a narrar la soledad, la fragilidad de lo que nos rodea, las heridas del amor, y la lucha incansable contra la memoria, los fantasmas y las culpas. Y la esperanza.
Un volumen, por tanto, especial desde su propio prólogo –deslumbrante y aclaratorio–, que permite ver la evolución del escritor en su escritura y en su vida. Y que logra el objetivo principal: que sus historias, sus cuentos, no se dejen de leer nunca. Que no se terminen jamás.
«Castán pinta atmósferas. Castán dibuja personajes. Leer a Castán merece la pena»,
Antonio Fontana,ABC
«Carlos Castán es el mejor narrador que tenemos en España»,
Lorenzo Silva, Las Provincias
«Carlos Castán es becqueriano en el mejor sentido de la palabra. Un postromántico excelente»,
Marta Sanz
«Debería ser saboreado como un vino espléndido»,
Juan Bonilla, El Mundo
«Castán aborda el azar, el dolor, el oficio de vivir, las huellas del pasado que se manifiestan en las casualidades del presente y las diferentes caras de la soledad»,
Rosa Regás, El Correo Digital