Guerrero, doctor, espía. Soy el comandante Helion, un terror desalmado; implacable, despiadado. Inclemente.
Mi destino es no reclamar a ninguna fémina, no tener ninguna familia, ni rendirme al amor.
Sin embargo, me emparejan con alguien: una hermosa mujer humana es ahora mía. A pesar de mis propias advertencias, ella tiene la determinación de dejar su marca en mí, en cuerpo y alma.
El honor me dice que resista. Le digo la verdad: no le pondré ningún collar de apareamiento. No puedo protegerla, especialmente de mí mismo, y tampoco de mis elecciones y los horrores que enfrento día tras día.
Sin embargo, un solo momento de debilidad es suficiente para que ella se infiltre en mi mente y hacerme desear aquello que no puedo tener. Es todo lo que yo no soy —y también la criatura más peligrosa a la que me he enfrentado en la vida.
Reclamarla y quedarme con ella es imposible por mi papel en esta guerra interminable. No hay lugar para el deseo y la necesidad con mis deberes. Demasiadas personas inocentes cuentan conmigo para que las proteja. Hay demasiadas vidas en juego, incluida la suya.
El enemigo siempre está listo, al acecho, pero nunca esperé que ella estuviera entre ellos.
Por primera vez en mi dura vida, me cuestiono mi cordura, mi alma oscura. Comienzo a entender qué es exactamente lo que mis enemigos me han robado, y me doy cuenta de que no hay límites para lo que un guerrero podría sacrificar por amor.