congénitas como la ira, el miedo, el sexo, así como el olfato, el gusto, el hambre y la sed. Un aspecto crucial del lenguaje es que puede llegar a relacionar dos impulsos no-límbicos, esto es, no asociados a emociones, el concepto (primer impulso) a un sonido (segundo impulso). La mayor parte de los animales solo son capaces de asociar un impulso no-límbico, por lo que su conducta es continuamente emocional.174
Esta definición apoya nuestra hipótesis de trabajo de que el ser humano puede procesar emociones estrictamente mentales, a las que llamamos emociones sociales, y emociones estrictamente biológicas, llamadas por nosotros primarias u ocultas.
Por todo ello, las personas muy mentales procesan emociones sociales, y están en su mente, desconectadas de la realidad, realidad que viene determinada por esas emociones no conscientes llamadas ocultas. Llegan a creer que lo que piensan es lo que sienten, y nada más lejos de la realidad biológica, la que procesa los síntomas físicos y que están directamente conectados con el campo magnético del corazón.
Estas personas que están desconectadas de su realidad emocionalmente profunda viven sus vidas al margen de sus sentimientos y emociones primarias o fundamentales; viven la vida de los demás y se olvidan de vivir sus propias vidas; justifican sus actos de una forma estrictamente