Atenea Jones no tiene una vida fácil; sufrir casi a diario los abusos de su padre, cuidar de su hermano menor, conseguir dinero para poder huir de su progenitor y tratar de mantenerse con vida. Pero ella tenía un plan, parecía sencillo, sin fugas. Al cumplir la mayoría de edad escaparía con su hermano donde fue la persona más feliz del mundo durante años, a San Diego con los amigos que considera familia. Esa ciudad donde nació la Princesita de San Diego, su otro yo, el cual triunfaba con cada carrera y pelea en las que competía.
Pero hubo una variante que no consideró porque le parecía una posibilidad tan remota que la descartó, la de enamorarse. Una opción que no contempló y que puede acabar con todo.
¿O quizá será lo que la salve de esa vida llena de abusos?