Este libro es la primera monografía que se escribe sobre la jácara, una construcción literaria del Siglo de Oro que fue muy apreciada entre fines del siglo XV y finales del XVII, cuando derivó hacia otras formas y otros temas, como el de la literatura de bandoleros, alejándose de sus características y propósitos iniciales. Estas obras poéticas y teatrales breves presentan como héroes a quienes hasta aquel momento no tenían voz literaria, como fueron los rufianes y prostitutas de los barrios marginales de las principales ciudades españolas. Tuvieron mucho éxito, se vitorearon en los corrales de comedias y se recitaron, cantaron y bailaron en la propia corte de los Austrias. Entre sus principales autores están Rodrigo de Reinosa, los autores reunidos por Juan Hidalgo en los Romances de Germanía (1609) y quienes entraron a formar parte de las colecciones de Romances varios (1621–1688), hasta encontrar su máxima plenitud en la poesía germanesca de Quevedo y sus seguidores. Los personajes y temas subieron a las tablas de la mano de importantes autores, como es el caso de Quiñones de Benavente, Calderón, Moreto, Vélez de Guevara y Rojas Zorrilla, entre otros, llamados por la fuerza de su dramaticidad, y cruzaron el océano para asentarse en los virreinatos americanos y constituir allí nuevas jácaras.