En este ensayo, el autor analiza el papel que pueden desempeñar los ejercicios de traducción de la enseñanza de las lenguas extranjeras, en particular en los cursos dedicados a las lenguas clásicas de Asia. Enfocándose en tres lenguas asiáticas clásicas: el sánscrito, el tibetano y el japonés, el autor pretende demostrar que hay más de una manera de conducir estos ejercicios y que es necesario repensar su utilidad a la luz de lo que sabemos hoy sobre la pedagogía de la enseñanza de las lenguas extranjeras en general.