Libros de terror que nos gustaría ver en pantalla

Bernardo Esquinca es uno de los autores mexicanos de horror con mayor trayectoria, mezclando terror con el género fantástico y policíaco. Casasola, su periodista de la nota roja, se ha enfrentado a fuerzas sobrenaturales en la Ciudad de México que serían fascinantes ver en formato de serie. Quizás sea realidad algún día: Esquinca trabajó como asesor en la próxima serie mexicana de horror en Netflix, Diablero.

Escrita en 1892 por Charlotte Perkins Gilman, este relato presenta una escalofriante historia que podría ser un buen drama psicológico de 90 minutos. Al no poder “cumplir” con lo esperado de su rol como madre y esposa, una mujer es enviada a una casa de campo para que “recupere la cordura”. Aunque ya ha sido adaptada con anterioridad, ninguna versión le ha hecho justicia al relato.

Las novelas góticas siempre son una buena apuesta, y con el éxito de Hill House, no es disparatado pensar en la adaptación de otros clásicos de terror, como éste de Ann Radcliffe. Una joven se muda con su tía amargada tras perder todo, y conoce a un hombre que dice tener una conexión especial con el mundo natural.

Escrita por Matthew Gregory Lewis, The Monk presenta la fascinante historia de Ambrosio, un joven que fue criado por monjes capuchinos que, al volverse mayor, se vuelve una fuerte influencia en su iglesia al tener sermones llenos de virtudes. Empero, se debe enfrentar a su peor pesadilla. Fue adaptada en 2011 con Vincent Cassel, pero bien quedaría mejor como miniserie.

La literatura de Neil Gaiman ya ha sido adaptada con anterioridad, tanto al cine (Stardust y Coraline) como a la televisión (American Gods). ¿Por qué no adaptar estas historias cortas y poemas de horror, enfocadas a la audiencia infantil y juvenil?

Las antologías de horror siempre son una buena opción: ya sea con historias por temporada o cortometrajes relacionados temáticamente, permiten que diferentes realizadores presenten su visión. Los doce relatos de este libro de Mariana Enriquez son un nido de pesadillas que podrían funcionar como escalofriantes miniseries.