Debemos asumir que el cine es una prótesis cultural que nos ha permitido explotar los nichos informacionales[5] que vamos habitando. Además, este ha ampliado sustancialmente nuestra experiencia de presente tal y como sugería Walter Benjamin o Stephen Kern[6]. Pero para poder permitirme el lujo de afirmar algo como lo que estos autores dan a entender tendría que poder sostener que la imagen, que siempre es representación, tiene que ver con «lo real», ya sea porque esta conserva un grado adecuado de la información original o, dicho de otro modo, esta es transparente.