semillas a la tierra, donde serán almacenadas hasta que germinen y produzcan nuevas flores. Nuestra mente es un campo en el que están sembradas toda clase de semillas: semillas de compasión, alegría y esperanza, semillas de dolor, miedo y penurias. Cada día, nuestros pensamientos, palabras y actos siembran nuevas semillas en el campo de nuestra conciencia, y lo que estas semillas generen constituirá la esencia de nuestras vidas.