el café de civeta, también conocido como Kope Lumak, viene de las heces de la civeta, que es un mamífero que parece un cruce entre gato y lémur. La civeta se pega verdaderos atracones con los frutos del café, y tras pasar por su tracto intestinal, los expulsa con el grano parcialmente digerido. Esos granos son lavados y tostados propiamente por los lugareños de islas como Sumatra, Java, Bali, Filipinas o Vietnam. Y se vendían. Y de qué manera. Debido a la poca cantidad que se producía los precios eran desorbitados. Un kilo podía llegar a valer 200 000 pesetas. Eso en España. En Japón o Estados Unidos el precio podía incrementarse más del doble.