Cinthia Cruz del Castillo

El amor constructivo y saludable es un sentimiento fundado en la dignidad humana y en la plena convicción que una buena relación

favorece el desarrollo y potencial humano reafirmándolo. Este amor nace de un sentimiento de apreciación de sí mismo y del otro en una forma equitativa para ambos. Es una fuente de alegría, apoyo, compañía, intercambio, deseo, admiración y desarrollo personal. Es un sentimiento basado en el reconocimiento de las debilidades y fortalezas de sus integrantes, por lo tanto, fundado en la interacción de dos seres perfectibles, con errores, pero también con virtudes donde las premisas que lo sostienen son, además del amor: el respeto, la comunicación efectiva, la asertividad, la negociación de conflictos, la autoestima de cada integrante, así como los límites necesarios en cada relación (Riso, 2008).

Finalmente, es necesaria una gran cantidad de autodirección y autoconocimiento, es decir, la capacidad de hacerte cargo de ti misma, definir tu propia identidad y orientar tu vida de manera constructiva. El amor saludable empieza por y para sí misma y se autorregula (Díaz Loving & Rivera Aragón, 2010).

uno de los recursos que más empodera a las mujeres: la apropiación de su cuerpo y su placer.

La salud de las mujeres no es un estado natural. Es el resultado de sus condiciones de vida, de la satisfacción de sus necesidades vitales, de la calidad de los recursos utilizados con ese fin (Sayavedra & Flores 1997).

una menarca temprana (antes de los 12 años), la menopausia tardía (después de los 50 años), no haberse embarazado nunca o haberlo hecho después de los 30 años, no haber lactado nunca, la obesidad, así como dietas con altos contenidos en grasas, ingestión de bebidas alcohólicas, uso prolongado de anticonceptivos hormonales orales, antecedentes directos de familiares con ese tipo de cáncer (particularmente de madre y hermanas), entre otros

podemos llamarla sororidad: que significa la amistad entre mujeres diferentes y pares, cómplices que se proponen trabajar, crear, convencer, que se encuentran y reconocen en el feminismo para vivir la vida con un sentido libre (Lagarde, 2014).

teoría de la identidad social es importante porque explica la influencia de la pertenencia a un grupo —el endogrupo—, así como la discriminación de otro —el exogrupo—, cuando se siente una amenaza; esto se debe a que los individuos tienen la necesidad de verse en términos positivos, y la identidad social adquirida en el endogrupo es parte de cómo se perciben; por lo tanto, buscan evaluaciones positivas por parte de los otros