Costumbres húngaras empieza con un recorrido por el Támesis en barco.El relato de Blanco White se deleita en el paisaje y se evoca con nostalgia a España. Luego entre el paisaje emerge el personaje que servirá de coartada para la historia y las peripecias varias que se irán sucediendo.
El narrador y el protagonista se dirigen a la casa del último y allí un cuadro reconduce la historia hacia Viena, en la que el protagonista ha pasado su juventud. Es entonces el momento en que el personaje principal narra una historia de amor dramática transcurrida durante un viaje de juventud a Hungría.
Y parece que las Costumbres húngaras terminan siendo dramáticas en extremo…