Una autora que se reivindica, fundamentalmente, poeta. La recuperación —con una reescritura profunda, casi un texto nuevo— del libro de poemas que funciona, en cierto modo, como semilla de La mala costumbre.
En esta habitación viven Safo y Erina, Sylvia Plath, Adrienne Rich, y viven también mujeres encarnadas en mito —Ofelia la hermana, Gorgona con su poder como castigo— que construyen la realidad, y otras que existieron tanto como las de la imaginación, y que quizá no tengan nombre todavía, pero sí poseen historias. Y vive una misma buscándose, encontrándose múltiple y diversa, «la habitación de una mujer ahogada antes de nacer cuyo espíritu aún no ha dicho la última palabra».
Alana S. Portero propone en La habitación de las ahogadas una cosmogonía de las mujeres que fueron para que nosotras fuésemos, una conversación con sus voces y con sus significados, y desde ella traza un espacio simbólico que libera cuando propio, y encierra cuando ajeno. Estos poemas visionarios reclaman «su legítimo lugar en la tormenta», hablan sobre la identidad, y despliegan una escritura de finísimo poderío lírico, furiosa y extática, que apuesta por la belleza como celebración y refugio.
Esta edición de La habitación de las ahogadas presenta la reescritura profunda —casi un texto nuevo— de un libro de poemas que reivindica la trayectoria literaria de Alana S. Portero. Una mirada poética que se nutre de la tradición clásica, que la aprende y que la afronta, y desde ella —con ella— cuenta y canta.