cómo llegar a transmitir una verdad tan grande sin forzar la libertad de nadie ni obligar a los no cristianos a aceptarla a toda costa? Tolkien encontró la manera en el cuento, en la parábola. Así, el lector que tuviera oídos entendería, y el que no disfrutaría de la lectura, pero tocado, eso sí, en su intuición, por la fuerte sensación de verdad que destilan sus escritos, a causa de la necesidad de final feliz que es común a todo hombre