Tenía que llegar a reconocer que la conciencia primaria de Leto operaba a la manera Fremen y que, como las pavorosas máquinas de aquella visión apocalíptica, el predador podía seguir a cualquier ser que dejara una huella.
Jesh Kislevhas quoted4 years ago
Lucha contra la oscuridad, Siona! Esto era algo que los Atreides sabían hacer muy bien. Pelear para salvar la vida. Y
Jesh Kislevhas quoted4 years ago
Tú eres una Atreides, ingeniosa, con recursos, y capaz de mantener un pensamiento independiente. Te comportas con franqueza simplemente por amor a la verdad, como bien ves.
Jesh Kislevhas quoted4 years ago
tras varias hojas mostraban dibujos de mapas y esquemas y otras, en fin, se hallaban garabateadas con los negros trazos de la escritura a pincel que caracterizaba el inconfundible estilo de la Bene Gesserit.
Jesh Kislevhas quoted4 years ago
él tardó casi un minuto en darse cuenta de que se había puesto a escucharle.
—¿Qué oyes? —preguntó.
—Un sordo rumor en vuestro interior.
—El fuego jamás se apaga del todo.
Eso pareció interesarla. Se apartó de su lado y, dando un rodeo, fue a colocarse ante su rostro.
—¿Fuego?
—Todos los seres vivientes llevan un fuego en su interior; algunos son muy lentos. otros muy potentes. El mío es más violento que casi todos los demás
Jesh Kislevhas quoted4 years ago
Las pasiones Atreides siempre fueron impetuosas, incluso a expensas de la razón
Jesh Kislevhas quoted4 years ago
—Aquellos Fremen de los viejos tiempos estaban vivos, magníficamente vivos —dijo él—, y su interés por la belleza se limitaba exclusivamente a lo útil. No conocí jamás a un Fremen avaricioso
Jesh Kislevhas quoted4 years ago
—¿Arena? —repitió.
—Arrojar arena es un gesto muy profundo. Quiere decir: “Compartimos la misma carga. La arena es nuestro único enemigo. Esto es lo que bebemos. La mano que coge arena no puede empuñar un arma”. ¿Entiendes esto
Jesh Kislevhas quoted4 years ago
La costumbre Fremen era tratar a la gente alejada con hostilidad hasta que arrojaban arena al aire
Jesh Kislevhas quoted4 years ago
Le habló entonces de la danza matrimonial de las mujeres Fremen, cuyos pasos se inspiraban en la rapidez de los torbellinos de arena