Pasar el tiempo escuchando cantar a los pájaros es incluso muy bueno para nuestra salud, según un estudio que ha cuantificado sus beneficios sobre el ánimo y las habilidades cognitivas, el estrés y la sensibilidad al dolor. Este estudio, publicado en marzo de 2021 por biólogos de la Universidad Carleton de Canadá, ha evaluado los beneficios de un entorno acústico natural. Concluye que pacientes sometidos a sonidos naturales (el ruido del agua, el canto de los pájaros) son menos sensibles al estrés (disminución de la tensión arterial, del ritmo cardíaco) y tienen en general una salud mejor.