Milka Périkliéva (1908–1978) nació en Bulgaria, en Varna, uno de los puertos del Mar Negro. Tenía quince años cuando descubrió la enseñanza espiritual del Maestro Peter Deunov, que practicó hasta el final de su vida. Como maestra, se dedicó a la educación de niños muy pequeños y escribió numerosos libros de pedagogía inspirados en las palabras de su Maestro.
En 1967, Milka Périkliéva escribió sus memorias. Con fuerza y convicción, nos hace descubrir al gran Maestro que fue Peter Deunov. Lo que llama la atención en este testimonio, es la simplicidad de sus relaciones con el Maestro, que no dudaba en hablar con ella de cualquier tema aunque fuera personal.