¿Por qué se nace? ¿Por qué se muere?
¿Dónde vamos después de muertos?
Debemos escuchar a la muerte que nos enseña “en tiempo oportuno e inoportuno”, desde todos los ángulos: dentro y fuera de casa, en el campo y en la ciudad, desde los periódicos y desde la televisión, incluso en otoño con las hojas de los árboles, a comprender a Aquel que nos dijo: «Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás.”
Raniero Cantalamessa nos propone en esta atrevida obra aprender «la sabiduría del corazón», para tomar conciencia, prepararnos y apropiamos de nuestra muerte, rompiendo el pacto de silencio que existe sobre ella y, en cambio, confrontarla.