lo largo de toda la vida, nuestro sistema nervioso repercute en el de las personas que nos rodean, sobre todo aquellas con las que pasamos más tiempo, y viceversa. Cuando dos personas están cerca, sus cuerpos se comunican directa y continuamente, a pesar de que estén separadas por la piel y el aire. Este tipo de comunicación, conocida como sinapsis social, es similar a la sinapsis neurológica, el modo en que “se hablan” las células del cerebro. En este caso, las neuronas envían señales eléctricas y químicas que atraviesan el espacio.