«Yo tenía doce años y me apropié de la paradoja que supone el opinar que todo va bien mientras te acercas vertiginosamente al golpe final». Andreu Martín, uno de los autores más prolíficos y leídos de este país, se estrena en uno de los pocos géneros que aún no había abordado: el de las memorias. Y lo hace con agudeza y ese estilo adictivo que caracteriza toda su obra. Escritor vocacional desde su infancia, guionista de cómics y culebrones, autor superventas de la novela juvenil y maestro indiscutible de la novela negra, sus memorias destilan un humor irónico y amable, y nos llevan desde la efervescente Barcelona de los años veinte que vivió su padre, pasando por la opresión de la dictadura franquista, la locura y el desengaño de los años setenta y de la transición hasta hoy, a la vez que nos dejan una reflexión imprescindible sobre el acto y el oficio de escribir. Unas memorias que son al mismo tiempo una mirada perspicaz y lúcida a la historia reciente de Barcelona.