Nos encontramos en esta obra con la palabra de la poeta, verbo vital de mujer, cuyo erotismo impregnado de humanidad y amor nos conduce por una nueva variante.
Conversando con la autora, nos dice en su lenguaje poético, que “este poemario le pertenece a una mujer enloquecida, la que habita en un cuarto rojo y ventana blanca, por donde cabe su cuerpo, pasa travieso y sin retorno”.
Una nueva apuesta literaria de Alicia Medina Flores, quien ha decidido entregar a sus lectores la catarata literaria que surge, potente, desde sus vivencias más íntimas.