Dáesh ha mostrado capacidad para golpear brutalmente en el momento y en el lugar que elija. No solo en Irak y Siria, donde —no lo olvidemos— están la mayoría de sus víctimas, sino también en Occidente. Apoyándose en una visión extremista del islam, una estructura organizativa flexible, una estrategia de comunicación y una capacidad operativa desgraciadamente modélicas en muchos aspectos, ha logrado convertirse en una amenaza global que nos seguirá afectando durante mucho tiempo.
La intención de este ensayo es contribuir a conocerlo mejor, desde sus antecedentes como una rama local de Al Qaeda hasta la proclamación del fantasmagórico «Estado islámico» en 2014, con especial atención al análisis de su acelerada pérdida de territorio y al reciente desmantelamiento de su pseudocalifato. Pero este libro también es una llamada de atención sobre los errores cometidos en la respuesta ante la amenaza que representa, dado que resulta imperioso entender que ni Dáesh ni el resto de las personalizaciones de la ideología yihadista podrán ser erradicadas solo por la armas. La opción militarista solo puede paliar algunos de sus efectos, pero si no se articula una estrategia multilateral y multidimensional que dé respuesta a las causas estructurales (sociales, políticas y económicas) que le sirven de caldo de cultivo, estaremos condenados a seguir sufriendo sus perniciosos efectos.