En la homilía que pronunció en el funeral de Belén, el obispo de Alcalá, Mons. Juan Antonio Reig Pla, apuntó a una verdad muy consoladora:
Solo el Señor, en los momentos dramáticos de su muerte, estaba con ella. Porque este es un pastor que no nos abandona nunca, tampoco en el momento de la muerte. Entre los últimos pensamientos de ella, que fue educada cristianamente, su último pensamiento lo podemos imaginar: «Dios mío, confío en ti. Señor, no me abandones en este momento dramático».